Chile es el cuarto país con más horas de trabajo por año, por lo que la silla ergonómica resulta una solución simple que ayuda a prevenir posturas inadecuadas y lesiones lumbares en el trabajo de oficina.
La pesada carga laboral que enfrentan los chilenos sentados frente al computador en una oficina quedó al descubierto, luego que se diera a conocer el informe “Perspectivas de Empleo 2017” realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en el que se revela que los chilenos trabajan 200 horas más al año, situándose muy por encima del promedio de las personas que laboran 60 horas o más por semana.
Esta estadística lleva a pensar en la importancia de un adecuado uso de sillas, que cumplan con las condiciones apropiadas para corregir posturas dentro de la oficina, evitando enfermedades y dando a su vez confort, seguridad y descanso a sus trabajadores.
Para el experto en Prevención de Riesgos, Felipe Muñoz, es fundamental mejorar la calidad de vida laboral y las condiciones de trabajo que no dañen la salud y permitan un mayor desarrollo personal. “Una mala postura con el cuerpo inclinado hacia adelante o exageradamente derecho, dificulta la respiración y puede redundar en problemas como lumbago, escoliosis y lordosis, malas posturas que normalmente se convierten en hernias discales, además de comprimir los órganos de la digestión y provocar molestias digestivas”, afirmó.
La solución parece ser simple, según nos indica el experto, utilizar elementos de trabajo ergonómicos, que se diseñen teniendo en cuenta las condiciones en que se va a ocupar, adaptando el trabajo a las capacidades y posibilidades de las personas.
Para Erika Cassanello, diseñadora especialista en productos en Intergroupe, empresa especialista en la fabricación y comercialización de muebles de oficina, la silla debe ser flexible y permitir de manera sutil cambios de posiciones para el usuario. “La silla debe tener sincronía con las diferentes posturas que el usuario necesite durante una extensa jornada laboral. Algo tan sencillo como contar con apoyabrazos permitirá regular la silla de acuerdo a la anatomía de cada persona, respetando los ángulos óptimos para cada función que éste tenga que desempeñar”, comentó.
Mantenerse erguidos y con la espalda recta ayudará no sólo a evitar problemas musculares y de columna, preservando la salud y seguridad en situaciones de trabajo, sino que además aumentará la motivación y productividad.
Algunos consejos que recomiendan los expertos para mantener una buena postura incluyen:
– Regular adecuadamente la silla para que se adapte a la cubierta del escritorio,
– Mantener un ángulo recto al sentarse,
– Fijarse que la espalda esté en contacto permanente con el respaldo;
– Utilizar una silla de entre 65 y 75 centímetros de alto, con espacio interior suficiente para estirar un poco las piernas.
– Situar la pantalla a una distancia entre 50 a 60 centímetros a una altura similar a los ojos, entre otros.
“En la actualidad, existe una infinidad de ofertas en el mercado que a primera vista son iguales, pero lo óptimo es detenerse a evaluar sus funciones y prestaciones, ya que de este análisis se logran elementos que permiten diseñar de acuerdo a cada cliente, ya sea por su altura, peso, talla como por la función que éstos deben desempeñar en su trabajo. Nuestra recomendación es que no dejen que el precio prime por sobre la calidad”, añadió Cassanello.
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